2- Entrar en lo salvaje: Mientras la mayoría de lugares que visitamos fuera del agua están fuertemente impactados por el hombre, el mundo sumergido permanece salvaje incluso en zonas cercanas a las ciudades, solo interrumpido por los restos de algún naufragio o algún resto pequeño de actividad humana. Con una máscara y snorkel no es necesario visitar una reserva de fauna o ir de viaje a algún lugar remoto para estar rodeado de naturaleza, para sentir que uno escapó de la civilización por un rato y que vuelve a ser un animal mas entre los otros. 3- Mantenerse en forma: Si bien el buceo con scuba (equipos de aire comprimido) también es muy disfrutable, vale la pena experimentar la sensación de libertad al bucear sin aparatos pesados a la espalda, lo cual nos exige un poco mas físicamente y nos estimula también a estar mas entrenados para disfrutar mejor de este deporte. Incluso en épocas en las que quizá no practicamos en el agua (invierno en caso de no contar con el equipo adecuado), nos impulsa a mantenernos en forma mediante otro tipo de ejercicios que podemos practicar en tierra.
4- Bajar revoluciones: El buceo libre nos hace adaptarnos al medio acuático, serenando nuestros movimientos, acostumbrándonos a nadar y movernos de manera mas hidrodinámica, ahorrando esfuerzos y aprendiendo a disfrutar la tranquilidad reinante. Nos hace olvidar de las preocupaciones diarias y nos lleva a disfrutar el momento.
6- Un deporte barato: El precio de un buen equipo de buceo básico (máscara, snorkel, aletas, cuchillo, cinturón de lastre) puede no ser de lo más económico, pero bien mantenido este puede durar muchos años y bucear a pulmón desde la costa es absolutamente gratis (no es necesario cargar tanques de aire, ni contratar una embarcación), por lo que una vez obtenido el equipo, el costo de practicar el buceo a pulmón es 0.
